Carta a una nación dividida  

“Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra” juan 8:7-8 

 

Estimadas hermanos y hermanas, compañeros y compañeras de la nación hondureña: 

En estos momentos de profunda crisis política, económica, financiera ocasionada por el modelo neoliberal que ha precarizado la vida, la salud, la educación agravada por la pandemia del coronavirus, del dengue, malaria, multienfermedad y multicorrupción. En este marco estructural e histórico, se ha tipificado este país como el epicentro del paso de la droga hacía Estados Unidos y la principal acusación que la hegemonía del norte se ha centrado en el narcotráfico y los propios hondureños han considerado que la justicia sobre los problemas que ocasiona el narcotráfico está en Estados Unidos y que nuestro país es uno de los principales responsables del paso de la droga hacía Estados Unidos y este gobierno no tiene ninguna responsabilidad en el alto consumo de la droga y por lo tanto, ha declarado la guerra contra el narcotráfico, particularmente en el territorio hondureño, mexicano y colombiano. 

En base a lo anterior, hacemos algunas observaciones: 

1Estados Unidos consumidor mundial en anfetamina, mayor consumidor mundial de opioides (heroína) segundo lugar mundial de consumo de marihuana. 

En Honduras el alcohol es proporcionado en forma de agua ardiente y licores por el Estado, cervezas, rones y wiskis por empresas privadas y transnacionales. No se ofrecen datos sobre drogas alucinógenas ni consumo de psicofármacos, automedicados o prescritos, tanto en niños como en adultos. 

2Según estadísticas de esta dependencia (IHADFA) del Estado, los jóvenes de 12 años comienzan a tomar alcohol los niños en Honduras que oscilan   entre las edades de 12 a 14 años, al menos el 30.8 por ciento están consumiendo alcohol y el 22.6 por ciento fuman cigarrillos; de 15 a 17 años beben alcohol en un 54.5 y fuman tabaco el 46.4 por ciento y de 18 a 20 años, el 70.0 por ciento consume alcohol y el 60.0 por ciento tabacos. 

3“Plan de acción” contra las drogas propuesto por EE. UU. recibe poco respaldo internacional 

La Comisión Global de Políticas de Drogas, organización no gubernamental a favor de la reforma del régimen de control de drogas a nivel global, hizo fuertes críticas a la iniciativa liderada por Estados Unidos.

El plan de acción “promueve la continuidad de políticas ineficientes, costosas y perjudiciales”, como se lee en un comunicado del grupo. “Estas políticas dan como resultado leyes punitivas, militarización, encarcelamientos masivos, tratamientos sin el consentimiento de los pacientes y fragmentación de las familias y las comunidades” 

 

Hay que señalar con toda claridad, que los hondureños que tienen mayor educación debido a su silencio y toma de conciencia y participación en los grandes problemas de dependencia del Estado, tenemos una alta responsabilidad al permanecer neutros e indiferentes ante los fenómenos de: la extrema pobreza, corrupción, violación sistemática de los derechos humanos y de una gran fragmentación entre los diferentes movimientos sociales, ecológicos y también de la oposición política , a tal grado que cada grupo u organización tienen más de cinco divisiones internas que al final de cuentas no se concretiza en un plan o programa estratégico que pueda ser dirigido a la reforma o transformación de la realidad social y política de Honduras. ¿Qué se puede hacer?  

1. Tener una posición autocritica como persona y como organización. 
2. Tener una posición ética que tome como eje el respeto a la vida y que fundamente la verdad en la dignidad y vida del ser humano y no en la muerte o irrespeto del derecho humano que corresponde a la mentira. 
3. Debemos considerar que no somos perfectos como personas u organización, como dice el pueblo “al guardar silencio en algún aspecto, podemos tener el techo de vidrio” 
4. Debemos de respetar las creencias religiosas y políticas, pero debemos siempre ser solidarios y comprometidos por el principio de convivir en comunidad y depender el principio de solidaridad, la lucha contra el racismo, sexismo cualquier conducta que promueva la opresión de clase de género y sobre todo la desigualdad entre hombres y mujeres, o sea, el comportamiento patriarcal que históricamente está muy arraigado en cada uno de nosotros. 

4. 
   

Son más de 500 empresas pequeñas y medianas que se han cerrado últimamente, más de un millón de obreros han sido despedidos, más de 70 mil millones de lempiras se han gastado en corrupción, cada 24 horas es asesinada una mujer con toda impunidad, millones de hondureños han migrado hacia Estados Unidos y Europa, han sufrido toda clase de humillaciones, niños y niñas han sido enjaulados, centenares han sido violados, torturados y asesinados. 

Ante toda esta inconmensurable violación histórica de la vida por el gran capital y la política imperialistas es necesario asumir la responsabilidad que tenemos de darle prioridad a la vida de los pobres, humillados, avasallados, esclavos, mujeres niños niñas y hombres y abandono de ancianas y ancianos; trabajar juntos por la vida y unidad de nuestros pueblos. 

Resulta inconsecuente como los pleitos personales y las divisiones que son intranscendentes ante la desaparición forzada de los garífunas del Triunfo de la Cruz que pertenecen a OFRANEH, la impunidad del asesinato de Bertha Cáceres, el encarcelamiento inhumano e injusto de los defensores del medio ambiente de Guapinol, el encarcelamiento de Romel Valdemar que por defender sus ideales de paz y de justicia en este país, frente a la violencia militar de las Fuerzas Armadas, aliadas con el Comando Sur, así como la violación de los derechos de la juventud que por protestar por sus derechos a la educación, salud, han sido reprimidos y asesinados, lo mismo puede aplicarse a los trabajadores de la salud y los dirigentes de los colegios médicos, enfermeras y microbiólogos. 

La sociedad total hondureña tiene que participar, el pueblo organizado, los movimientos sociales y políticos, las organizaciones católicas y cristianas y de otras religiones que existan en nuestro país, sobre todo las ideas y creencias de los pueblos indígenas, misquitas, garífunas y todos los grupos étnicos, así como otras religiones, sectores empresariales, organizaciones obreras, organizaciones de mujeres, estudiantiles, magisteriales, universitarias, deben participar en las grandes decisiones del país, una alternativa ideal podría ser una asamblea nacional constituyente originaria, que transforme la constitución actual, que sigue siendo misógina, patriarcal, racista y clasista. 

Que nuestro que hacer, sea cada día en cada familia, organización, nuestra soberanía alimentaria, cultural, territorial, la dignidad y autodeterminación de nuestro pueblo y de todos los pueblos de América Latina y el caribe, así como sumarnos a todas aquellas luchas antirracistas del pueblo de Estados Unidos, así como la no utilización de armas de destrucción masiva y nuclear en el mundo. No queremos ninguna guerra imperialista en nuestro territorio. 

Invitamos a todas las organizaciones a la unidad con una conciencia crítica y a no practicar una ciencia sin conciencia amor y solidaridad humana. 

  

Juan Almendares  

Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). 

 

Tegucigalpa, 22 de marzo de 2021